Aunque quieras, no podrás
refugiada en otros brazos
mis caricias olvidar
convenciéndote tú misma
que así lo puedes lograr
que otras manos en tu cuerpo
puden hacerte vibrar.
A tu lecho llegarán labios y manos temblando
recorriéndote la piel
desearás que las caricias
sean como las de ayer las mismas que te excitaban
como las que te enseñé.
Y cuando haya terminado
tu fiebre de amor cuando de nuevo estés sola en tu habitación en medio de la penumbra al pedir perdón
me recordarás llorando.
Me recordarás llorando.
Me recordarás, lo sé.
Llorarás arrepentida, como yo lo hice por ti, te sorprenderán los días
cada nuevo amanecer
preguntando a tu conciencia
si gane o si perdí.
Y cuando haya terminado
tu fiebre de amor cuando de nuevo estés sola en tu habitación en medio de la penumbra al pedir perdón
me recordarás llorando.
Me recordarás llorando.
Tenha acesso a benefícios exclusivos no App e no Site
Chega de anúncios
Badges exclusivas
Mais recursos no app do Afinador
Atendimento Prioritário
Aumente seu limite de lista
Ajude a produzir mais conteúdo